viernes, 7 de mayo de 2010

JUAN LACUADRA - BASAVILBASO - 07-05-2010



EVITA HIZO DE LA POLÍTICA  UN ARTE PARA SERVIR AL PRÓJIMO, DIJO ALDAZ
Al conmemorarse un nuevo aniversario del nacimiento de  la abanderada de los humildes María Eva Duarte de Perón, el Vocal del Consejo Provincial del Partido Justicialista entrerriano,  Julio César Aldáz dijo que Evita como la conoció el pueblo argentino hoy más que nunca está viva en cada corazón de sus queridos descamisados, en la mirada triste de un niño, en el rostro sufrido de una madre que no puede dar de comer a sus hijos, en las manos dormidas del trabajador buscando empleo, en cada injusticia que se derrame sobre nuestra tierra. Ella misma pertenece al  pueblo y ahí se quedó a vivir eternamente.

Evita fue ejemplo para los dirigentes políticos y sociales y especialmente para nosotros los peronistas, cuando eligió el camino de su  pueblo y de sus descamisados, dejando huellas tan profundas que el paso del tiempo no ha podido borrar. Nos reclama hoy y siempre, luchar por la justicia social y la solidaridad, hacer de la política un arte para servir al prójimo, bajo el abrigo del peronismo como acción transformadora  de la Patria.
Para el ex intendente de Basavilbaso, Eva Perón  se atrevió a desafiar las estructuras políticas de su época y entró en la historia mundial con luz propia y supo ser fiel a la misión que se impuso de servir al bienestar de los más desposeídos.
Aldáz  destacó que su vida fue una muestra de fuerza y coraje, que emocionaba hasta las lágrimas su amor por el pueblo, que fue intenso y verdadero, transformándose en  el puente  entre las esperanzas del pueblo y las manos realizadoras del General Perón.

El funcionario alentó a los militantes a seguir trabajando y resaltandola figura de Evita,  la mujer más influyente en la historia política  y social de la República Argentina, que permanece inalterable en nuestros corazones, quien levantó la bandera de la Justicia Social en nuestro país junto al General Juan Perón, representando un cambio, profundo y visceral en la vida cotidiana de los trabajadores.
Como decía Eva Perón: “Dejé a un lado mis sueños para vigilar los sueños de otros, agoté mis fuerza físicas para reanimar las fuerzas de mi hermano derrotado” “..mi alma lo sabe, mi cuerpo lo ha sentido. Ahora pongo mi alma al lado del alma de mi pueblo, les ofrezco todas mis energías para que mi cuerpo pueda ser un puente tendido hacia la felicidad de todos.”

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